REMIGIO IRINEO AIMALE
Tal lo anticipo Cadena de La Verdad la jueza subrogante de Concarán Daniela Estrada (prima de los políticos funcionales de Villa Mercedes) libro la orden de desalojo de la familia Castillo de sus propias tierras en cercanías de la localidad de Papagayos.
En horas de la mañana de este viernes 15 de octubre se dio cita en el lugar un desproporcionado operativo. Una unidad de resoluciones especiales con diecisiete efectivos fuertemente pertrechados, con armas de grueso calibre, cascos y uniformes camuflados tomaron posición sobre la ruta provincial numero uno a metros de donde se encontraban los propietarios de la tierra.
Con ritual propio de una horda bárbara el grupo comando se aprestaba a una demostración belicista intimidatoria, su jefe vociferaba ordenes a los cuatro vientos como si se tratara del comienzo de una saga de Hollywood.
Los dos perros que completaban la dotación parecían guardar prudencia con más vergüenza que sus domesticadores.
El comisario Italo Amaya trato de persuadir a los ocupantes a retirarse de sus propias tierras y al advertir que estos no saldrían a no ser que se use la fuerza se dirigió al oficial de justicia para que este comunique a la jueza su responsabilidad de lo que pudiera suceder.
Todo parecía calmo pero de pronto el clima se tenso nuevamente, un nuevo llamado obligaba a ejecutar la orden.
Esa tensión alcanzo su pico más alto cuando un efectivo advirtió la presencia de gente armada dentro del territorio.
Inmediatamente la voz de mando ordeno: ¡¡¡Identificar blanco!!!
Un láser intenso se ubicó entre los ojos de un francotirador amateur escondido entre los espinosos arbustos, rápidamente este comenzó a dar rodillos tratando de sacarse de encima el punto rojo que le quemaba las pestañas, a la vez que con la mira de su 22 (la misma que usa para cazar vizcachas), trataba de hacer blanco s obre el francotirador profesional recostado en el techo de la combi policial.
Quien apretara primero su gatillo daria comienzo a otro rodaje vergonzoso, propios de la talla que filman con la ley de cine, donde sus actores serian objeto de penosa utilización dentro de una trama con deplorable libreto feudal.
Ante la inminencia de la violencia el oficial de justicia tomo del bolsillo de atras de su pantalon (que a esta altura ya tenia humedecido) su celular y tiritando comenzó a apretar teclas para luego hablarle al micrófono cosas que podemos imaginar: “Esto es una locura, yo no me voy a hacer cargo de una matanza, sos una sinvergüenza si tenes ganas veni vos que haz hecho la difencia…”
Nadie sabe lo que se contesto del otro lado, pero lo cierto es que las fuerzas especiales y los efectivos de la policía de la provincia de San Luis se retiraron quemando caucho y llevándose consigo al oficial de justicia.
Lo cierto es que la pelicula felizmente no pudo filmarse, hecho que hubiese sonrojado hasta el mismisimo Olivert Stone por el alto costo de rodaje y el seguro fracaso en taquilla.
En el campo quedaron los Castillo resguardando sus tierras a la espera de que el transcurso de esta semana lleguen familiares de refuerzo de distintos puntos del país, mientras esperan que en Concarán se atiendan efectivamente las presentaciones hechas por sus asesores letrados.
Una posición de firmeza que continuara sin doblegarse hasta que se ponga mas en evidencia, ante la sociedad de San Luis, de que esta inescrupulosa magistrada debe presentar su renuncia.
Remigio Aimale, Cadena de la Verdad.
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