Por Alejandro Quintana
“…Ventiséis años de silencio y vigencia de una norma de facto, habla a las claras de la "libertad condicionada a las expresiones de los poderosos", en la que hemos vivido y seguimos haciéndolo hasta el presente.”
A propósito del envío al Parlamento del Proyecto de Ley de Medios Audiovisuales, anunciado por la Presidente en el día de ayer, jueves 27 del corriente, se me ocurren algunas reflexiones acordes a los tiempos que corren:
1.- Ventiséis años de silencio y vigencia de una norma de facto, habla a las claras de la "libertad condicionada a las expresiones de los poderosos", en la que hemos vivido y seguimos haciéndolo hasta el presente. Cada parche que se introdujo a la vigente Ley de Radiodifusión, a lo largo de esta democracia renga de limitaciones y sucesivos condicionamientos, sólo significó una mayor concentración del poder económico y por ende mediático de las Corporaciones afines. Desde diciembre del 83 hasta nuestros días, NO HUBO GOBIERNO CAPAZ DE GOBERNAR contra los designios de los dueños privados de nuestras libertades, sean éstas de prensa, de voz o de imagen.
2.- En principio, cualquier norma que revierta esta libertad condicionada por el mercado corporativo, es un paso adelante.
Más allá de la oportunidad, o nó, que algunos esgrimen como excusa para no tratar y descalificar de antemano lo que presumen como cercenamiento de sus privilegios, lo cierto es que ahora la pelota quedó picando en el campo de la llamada oposición parlamentaria.
3.- Veremos a lo largo de las próximas semanas, quizás meses, todo tipo de posicionamientos al respecto. Liberales por derecha, liberales por izquierda, progresistas de la melancolía libertaria compartiendo tribuna en la Sociedad Rural o conservadores angustiados porque la pobreza cede los titulares de La Nación por esta nueva "controversia K que nos divide como sociedad".
4.- La única VERDAD va a ser LA REALIDAD.
Detrás de cada argumento lo único que habrá de subyacer es que, con el 2011 en vista, ni la Alianza para el Progreso ( de poquitos ) ni la PROletaria UNION macrista tiene la más mínima intención de arriesgar sus chances, enfrentado a sus socios del silencio mediático.
Ocurre que hace mucho que en la Argentina, la única transversalidad triunfante es la que lograron instalar, Martínez de Hoz mediante, las Corporaciones de Multimedios. Atravesando al peronismo, al radicalismo y a la mayoría de los "ismos"; a los sindicatos y a las patronales, a las Iglesias y a las FF. AA., a "democráticos" temerosos y autoritarios de pacotilla, lo cierto es que en la bolsa de sus privilegios supieron meter a todos. Y ESOS TODOS QUE SIEMPRE LE DEBEN ALGO son los que terminan pagando con la moneda de la CLAUDICACIÓN.
5.- De última, no hay peor derrota que la batalla que no se libra. Y parafraseando al filósofo santafecino de la Fórmula Uno, si lo que van a defender son las miserias de sus privilegios, que se pierdan sus libertades expresivas en el medio del culo y a otra cosa mariposa....
Alejandro Quintana - 2 de setembre de 2009
“…Ventiséis años de silencio y vigencia de una norma de facto, habla a las claras de la "libertad condicionada a las expresiones de los poderosos", en la que hemos vivido y seguimos haciéndolo hasta el presente.”
A propósito del envío al Parlamento del Proyecto de Ley de Medios Audiovisuales, anunciado por la Presidente en el día de ayer, jueves 27 del corriente, se me ocurren algunas reflexiones acordes a los tiempos que corren:
1.- Ventiséis años de silencio y vigencia de una norma de facto, habla a las claras de la "libertad condicionada a las expresiones de los poderosos", en la que hemos vivido y seguimos haciéndolo hasta el presente. Cada parche que se introdujo a la vigente Ley de Radiodifusión, a lo largo de esta democracia renga de limitaciones y sucesivos condicionamientos, sólo significó una mayor concentración del poder económico y por ende mediático de las Corporaciones afines. Desde diciembre del 83 hasta nuestros días, NO HUBO GOBIERNO CAPAZ DE GOBERNAR contra los designios de los dueños privados de nuestras libertades, sean éstas de prensa, de voz o de imagen.
2.- En principio, cualquier norma que revierta esta libertad condicionada por el mercado corporativo, es un paso adelante.
Más allá de la oportunidad, o nó, que algunos esgrimen como excusa para no tratar y descalificar de antemano lo que presumen como cercenamiento de sus privilegios, lo cierto es que ahora la pelota quedó picando en el campo de la llamada oposición parlamentaria.
3.- Veremos a lo largo de las próximas semanas, quizás meses, todo tipo de posicionamientos al respecto. Liberales por derecha, liberales por izquierda, progresistas de la melancolía libertaria compartiendo tribuna en la Sociedad Rural o conservadores angustiados porque la pobreza cede los titulares de La Nación por esta nueva "controversia K que nos divide como sociedad".
4.- La única VERDAD va a ser LA REALIDAD.
Detrás de cada argumento lo único que habrá de subyacer es que, con el 2011 en vista, ni la Alianza para el Progreso ( de poquitos ) ni la PROletaria UNION macrista tiene la más mínima intención de arriesgar sus chances, enfrentado a sus socios del silencio mediático.
Ocurre que hace mucho que en la Argentina, la única transversalidad triunfante es la que lograron instalar, Martínez de Hoz mediante, las Corporaciones de Multimedios. Atravesando al peronismo, al radicalismo y a la mayoría de los "ismos"; a los sindicatos y a las patronales, a las Iglesias y a las FF. AA., a "democráticos" temerosos y autoritarios de pacotilla, lo cierto es que en la bolsa de sus privilegios supieron meter a todos. Y ESOS TODOS QUE SIEMPRE LE DEBEN ALGO son los que terminan pagando con la moneda de la CLAUDICACIÓN.
5.- De última, no hay peor derrota que la batalla que no se libra. Y parafraseando al filósofo santafecino de la Fórmula Uno, si lo que van a defender son las miserias de sus privilegios, que se pierdan sus libertades expresivas en el medio del culo y a otra cosa mariposa....
Alejandro Quintana - 2 de setembre de 2009
