SER DIPUTADO NACIONAL, UN SUEÑO MISTERIOSO Y DORADO
23.04.2013 08:07
Los principales partidos políticos de San Luis ya tendrían prácticamente cerrado quienes serán las cabezas de serie que aspiren a ocupar un escaño de diputado nacional.
El Partido
Justicialista tendría, al menos las dos primeras figuras: Alberto
Rodríguez Saá y Graciela “Chela” Mazzarino. Falta el tercero y ese es el
dilema que le quita el sueño a propios y extraños.
En tanto, según algunos trascendidos más o menos difundidos, Alejandro Cacace sería el candidato radical a diputado nacional, Amado Neme por el kirchnerismo de Pérsico y Luis “Piri” Macagno por el kirchnerismo que respalda a Ponce.
En el oficialismo ya están acomodados con seguridad en la gatera Alberto y Chela. ¿Y el tercero? Recordemos que se eligen tres diputados nacionales.
En alguna ocasión se habló de dos o tres candidatos a disputar la banca nacional: Jorge “Gato” Fernández y Andrés Vallone.
La versión
de un acuerdo reservado entre Adolfo Rodríguez Saá y Cristina Kirchner
para que los diputados nacionales por San Luis se repartan, es decir,
dos por el PJ y uno por el kirchnerismo local despertó inquietud en
ambas filas.
De ser
cierto el acuerdo, el tercero del PJ competiría sabiendo que está
condenado a quedar afuera. Todo un gasto innecesario, cuasi meramente
testimonial.
En el kirchnerismo los candidatos con chances (Amado y Piri) se miran entre ellos y se preguntarán con sudorosa ansiedad: “¿Seré yo el elegido?”.
Siempre en
el marco de esa especulación –para algunos muy real y para otros en
extremo fantasiosa – bastaría ver el comportamiento más reciente del
presidente del Partido Justicialista y senador nacional, Adolfo R. Saá,
por ejemplo: cuando convocó a los partidos políticos para debatir sobre
una ley de elecciones primarias, ¿a qué sector del kirchnerismo invitó a
la Legislatura y a cuál no? Y un tiempo antes, ¿a qué dirigente del
kirchnerismo puntano fue a visitar a su despacho en una demostración de
un muy afable encuentro y a quién no fue a visitar?
La
distancia entre los kirchneristas es irrecuperable. Los alineados junto a
Pérsico tienen su propia versión del porqué de las diferencias. “Ellos
se van por su lado porque saben que en una interna primaria por la
diputación nacional entre Amado y Piri, pierden. Piri no es conocido en
la provincia, en cambio nosotros tenemos una muy buena estructura en
todo el territorio provincial y Nemme extendió el conocimiento de su
figura gracias a su paso por el PAMI”.
En tanto
cómo jugará Alfonso Vergés suena a misterio. Aunque se lo ve cercano a
Ponce, su presencia en el cumpleaños del concejal Laborda departiendo
con le gente de Pérsico encendió algunas luces amarillas.
El tema es
que si Alberto R. Saá encabezará la lista a diputado nacional resulta
difícil creer que exista tal pacto oculto con Cristina porque un
resultado de 2 PJ y 1K significaría en
una ligera interpretación popular que hubo una derrota del PJ haber
perdido un diputado nacional y ese costo lo pagaría Alberto Rodríguez
Saá. ¿El lo permitiría?
La
política es el arte de lo posible y de lo impensado y en tiempos
electorales todo cambia, cada día. ¿Quién sabe cómo se terminarán de
armar las listas? Hay un puente vital que trasponer primero, las
Elecciones Primarias en agosto. Y allí se verá quienes corren con el
caballo del comisario y cómo se mueven los dedos mágicos superpoderoso
que digitan las listas de candidatos.
El poder
político que deviene de un cargo legislativo es un sueño dorado que
desvela a varios, unos que quieren entrar y otros que quieren permanecer
atornillados, sin dejarle espacio a ninguna figura nueva. Siempre lo
mismo.
KOLINA CERCA DE LA COLINA LEGAL
En tanto
KOLINA parece estar cada vez más cerca de la meta más buscada: su
reconocimiento legal como partido provincial. Fuentes inobjetables de la
Secretaría Electoral Provincial revelaron a ABC Noticias San Luis
que es altamente probable que en el transcurso de esta semana el juez
electoral firme la resolución que le otorgue el reconocimiento jurídico
provincial al partido que impulsa el intendente Enrique Ponce.
Esto le
permitiría maniobrar cómodamente con sus propios candidatos a concejales
y diputados provinciales por Capital. En realidad lo que más le quita
el sueño son las bancas en juego en el Concejo Deliberante donde su
gobernabilidad navega diariamente entre tormentas y permanente zozobra.
En tanto
sigue encerrado en el secreto de arcano la posibilidad de un acuerdo
entre el intendente Enrique Ponce y el rector José Riccardo. Según los
corridos del mundillo político local, de llevarse a cabo un
entendimiento entre ambos éste consistiría en el siguiente: Ponce y su
gente apoyaría con votos las aspiraciones del rector de llegar a una
banca provincial en tanto Riccardo comprometería el favor de sus
seguidores para que Ponce pueda sentar la mayor cantidad de concejales
en la Capital. Es su gran obsesión.
Este
camino hacia la validez legal en los ámbitos tribunalicios transcurre
mientras en la Legislatura tramita el proyecto presentado por el
diputado Carlos Ponce, hermano del intendente capitalino, para que le
permitan participar en los comicios de este año a los partidos en
conformación o aquellos que gestiones la recuperación de su legalidad
caída.-
Este es un
proyecto que encuentra seria resistencia en legisladores del
oficialismo y la oposición aunque en el fondo se descuenta que será
aprobada la inquietud. La tendencia se basa en las palabras del
presidente del Partido Justicialista cuando dijo que había que hacer lo
posible para que participe la mayor cantidad de partida.
Un dirigente de la oposición tiene una visión muy particular al respecto. “No
es que el oficialismo ni Adolfo Rodríguez Saá sean generosos ni
magnánimos. Nunca. Sucede que hay una bajada de línea para que el
reconocimiento jurídico al partido de Ponce y los demás partidos salgan
sí o sí, cómo y por donde sea necesario. La participación de muchos
sectores de la oposición, sobre todo del kirchnerismo local permitirá
que la oposición en San Luis vaya muy dividida y eso le conviene al
oficialismo”.
Es decir que el viejo pensamiento maquiavélico “Divide y reinarás”
que tantos buenos resultados le ha brindado y al Partido Justicialista y
al gobierno durante 30 años, sigue teniendo una amplia vigencia.